VIDEO BOX 2022
Este año El Salvador se hace con el programa de Video Box, el cual se afianza en la feria como la sección de videoarte. Este programa, titulado «Entangled/Entretegidos», se llevará a cabo de la mano de Y.ES Contemporary, comisariado por Omar Lopez-Chahoud y Patricio Majano.
Entangled/Entretejidos es un proyecto que presenta videos que abordan las diferentes formas mediante las cuales los artistas se vinculan a su identidad como salvadoreñxs. Las nociones que existen en torno a esta identidad son complejas, en parte porque se derivan de diversas fuentes, incluyendo la herencia de los pueblos originarios, un pasado colonial, una guerra civil y la migración masiva. La historia de cada individuo constituye un nodo que existe en esta red compleja. La identidad es entonces el tejido que ha sido creado mediante la unión de hilos únicos, es decir, de todas las experiencias heterogéneas que pueden entenderse como salvadoreñas.
Entangled/Entretejidos reflexiona y problematiza estos conceptos de identidad relacionados a la idea de la madre patria y vinculados a la migración. Al mismo tiempo, el proyecto parte de la pluralidad para considerar la identidad como algo maleable y fluido, no limitado a una región en específico. Mediante las experiencias de las personas salvadoreñas, se busca abordar un tema que es de relevancia global y que encuentra paralelos en muchas otras regiones.
Participantes
Sobre su trabajo
La obra de Muriel Hasbun es una introducción adecuada a la discusión sobre identidades. Su pieza Scheherazade or (Per)forming the Archive es una meditación autobiográfica que, mediante el archivo familiar de la artista, aborda y resiste el trauma transgeneracional, el silencio y el olvido. Su familia es de ascendencia salvadoreña/palestina cristiana y polaca/francesa judía, por lo que su historia permite reconocer la complejidad y los diferentes matices para tener en cuenta al hablar de la identidad salvadoreña.
Las obras de Melissa Guevara y Víctor Artiga tienen en común la reflexión que generan sobre su ser y su identidad a través de materiales tradicionales de El Salvador que por esta misma razón suelen considerarse exóticos, el barro o la tierra en el caso de Guevara y la masa de maíz en el caso de Artiga. A través de sus cuerpos, se vinculan e interactúan con estos materiales, y por extensión con sus historias. De esta manera, se vinculan con el pasado de la región desde el presente y desde sus propias experiencias.
En la obra de Lucy Tomasino, Piel y Cicatricez, la artista reflexiona sobre las marcas, tanto en la tierra, como en la piel de las personas. Crea vínculos entre las historias personales y la historia de una nación. La tensión entre los cuerpos referencia el conflicto, y el agua como un elemento purificador establece una relación con la sanación: vemos en las cicatrices marcas de un pasado.
La obra de Gabriela Novoa aborda el género y la sexualidad desde el contexto salvadoreño, en donde muchas personas, especialmente mujeres, sufren comúnmente de violencia de género. Novoa presenta un documental híbrido cuyo guion se generó a partir de testimonios de seis mujeres que hablan sobre experiencias de abuso, represión, culpa y vergüenza. Novoa presenta una mirada a la experiencia de estas mujeres como salvadoreñas, generando al mismo tiempo diálogos sobre el placer y la sexualidad femenina, temas que generalmente son tabús en sociedades conservadoras como la salvadoreña.
Al igual que Novoa, el artista Kevin Baltazar parte de situaciones de injusticia social para hablar sobre la identidad. Baltazar presenta un video performance en el cual, haciendo uso de su cabeza cubierta con un trapo humedecido en cloro, realiza la acción vana de intentar limpiar los escombros de un edificio abandonado. Este gesto de intentar limpiar algo abandonado hace referencia a las personas que son discriminadas por su estatus socioeconómico, y que son vistas como indeseadas. Novoa y Baltazar se sitúan desde posturas políticas para pronunciarse frente a aspectos nocivos de la realidad salvadoreña que permean en lo identitario.
La muestra finaliza con Natalia Domínguez. Mientras en las obras anteriores se enuncian diferentes perspectivas sobre la identidad salvadoreña, en la pieza de Natalia predomina una no-definición de esta identidad: la persona que se nos presenta al estar de espaldas se oculta su identidad, y podría ser cualquier persona en cualquier lugar. La pieza se enfoca en este caminar inseguro hacia atrás, en la acción de volver, un retorno desde y hacia ningún lugar.
De esta manera, la muestra reúne a diferentes voces, que desde sus experiencias establecen puntos relevantes para construir el tejido de la identidad salvadoreña. Frente a un escenario dominado por el norte global, es importante el generar discusiones sobre la identidad desde nuestras voces, crear narrativas propias y definirnos desde nuestras experiencias plurales, para escapar a la exotización, apropiación e imposición de identidades.
Sobre Y.ES Contemporary
Y.ES Contemporary crea oportunidades para destacados artistas contemporáneos salvadoreños para avanzar en su práctica artística e interactuar con otros artistas, curadores, coleccionistas, galeristas y los medios de comunicación dentro y fuera de El Salvador. Y.ES Contemporary es una iniciativa de la Fundación Robert S. Wennett y Mario Cader-Frech.
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